En forma de cuento:

Era un joven con ideas siempre diferentes, originales y creativas.
Sus profesores se agarraban la cabeza, porque jamás agarraba un libro, pero aún así, no le iba tan mal.
En lo caótico y desordenado de su vida, sus intervenciones eran tan brillantes que asombran y desconciertan a sus profesores.
-¡Si tu estudiaras! Todos le decían.
La verdad era que a él lo que le apasionaba era la música, y todo el día estaba escuchándola.
Un día su padre le regala una guitarra y agrega: -te voy a pagar un buen profesor.
Pensando con mucha lógica, que así podría disciplinarlo en un estudio.
-Gracias por la guitarra, pero yo puedo solo, no quiero profesor, ya tengo demasiados. Estoy harto de guardar ideas de otros, hechos pasados, fórmulas, técnicas y conocer el resultado.
“De oído” aprendió con su guitarra, hizo sus propias canciones y disfrutó sorprendido, de los resultados inesperados.
Un día que su padre lo escucha, queda maravillado del logro de su hijo: -¡Que orgullo! Y lo logó sólo, sin ninguna ayuda.
Este pequeño cuento nos da a educadores, padres y adultos todos, una idea de cómo siente un joven creativo.
Tenemos un Centro Cultural a cinco cuadras del Liceo, un lugar de encuentro, un lugar donde el joven sienta que también puede crear, puede ser él mismo y trabajar en grupo, a través del arte en todas sus expresiones.
Si tenemos suerte, quizás estemos a tiempo de que aún, quieran aceptar a un adulto.
Aunemos esfuerzos, no es una tarea sencilla.

ROTARY SOLYMAR
CENTRO CULTURAL "PAUL HARRIS"
Colaboración que agradecemos a nuestra socia Adriana Firpi (autora)
Pintura "Guitarra con gente adentro".