2006-08-01


MEMBRESÍA
Dos nuevos rotarios, esperan lucir con orgullo las rueditas en sus solapas...
Alberto Canobbio y Ana Ramos
¡Bienvenidos a la rueda rotaria de R. C. Solymar!
Algunas reflexiones a compartir con ellos, que nos harán bien a todos los rotarios:
"Penetrar en Rotary no es entrar en sus salones. A él se llega después de haber sentido la necesidad de su existencia. Es entre las asperezas ardientes de la vida, que se desea la buena sombra. Sólo sabe lo que en verdad es un oasis, quien va por un desierto. El que nunca se haya sentido abandonado, no conoce el valor de la amistad; el que no haya sido al menos una vez, herido por la injusticia, desconoce el valor de la justicia; quien no haya experimentado la opresión que produce verse privado de sus derechos, no sabe lo que es el aire puro de la libertad.
Quien nada sepa de estas cosas, tampoco sabe lo que es Rotary ni le hace falta saberlo. Pero, es más fácil atravesar un mar sin mojarse, que atravesar la vida sin sufrir sus miserias.
Rotary no es una sociedad de beneficiencia, aunque desde él se pueda y hasta se deba llevar socorro a quien lo necesite.
Rotary no es una sociedad de mutua ayuda, aunque está bien que los hombres se ayuden unos a otros en sus buenos actos y justas aspiraciones.
No es tampoco una sociedad que tenga por fin buscar una forma agradable de pasar el tiempo, ni su intención es prestigiar nombres ni tendencias, ni mucho menos aún establecer vinculaciones que puedan proporcionar ventajas materiales.
Rotary busca el entendimiento de sus asociados no como un medio sino como un fin. El que encare sus normas de manera distinta, el que vea en las vinculaciones rotarias una forma de favorecer aspiraciones secundarias o de simple vanidad, no es rotario aunque figure como tal.
Lo importante no es llamarse rotario, sino poseer los sentimientos rotarios y actuar de acuerdo a ellos..."
"Cenizas y Recoldos". Dr. R. Velazco Lombardini (1950)

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